Brașov es una ciudad situada en el centro de Rumania, en la región de Transilvania. Es conocida por su encantador casco antiguo, rodeado por las montañas de los Cárpatos. La ciudad cuenta con una rica historia que se refleja en sus edificios medievales bien conservados, como la Iglesia Negra, la fortaleza de Brașov y la Puerta de Catalina. Además, Brașov es un importante centro cultural y turístico, con una amplia oferta de museos, galerías de arte, restaurantes y tiendas. Los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, esquí y paseos en bicicleta en los alrededores de la ciudad. Sin duda, Brașov es un destino fascinante para aquellos que buscan explorar la historia y la belleza natural de Rumania.